Pasión, locura y amor por el chocolate

Pasión, locura y amor por el chocolate

Transgresión de caminos, términos y lenguajes. Alma Chocolate México desarrolla una serie de productos que exaltan la riqueza del cacao nacional en una relación de historias que hablan de dioses, héroes y tumbas

Tienen el alma puesta en el oficio, y con ella abren la mente, el corazón, los sentidos para el desarrollo de conceptos que llevan el chocolate mexicano a sus máximas posibilidades, convirtiéndolo en lenguaje, provocación, en una lectura interminable de sus virtudes y provocaciones. Alma Chocolate México transgrede las formas convencionales de la chocolatería para convertirla en el instrumento de una crónica que no solo expresa virtuosismo técnico y amor por los ingredientes. Es también un deambular por los recuerdos, los sueños, las virtudes y los pecados; transformando el cacao y el chocolate en signos y símbolos; en experiencias sustentadas en historias y leyendas.

“Comala es el lugar donde has sido tan feliz que no debieras tratar de volver. Me refiero al mundo mismo. Al infierno más allá del más allá, con personajes muertos habitando sus casas”, Oswaldo Gárcia, Alma Chocolate México

“La pandemia nos trajo un largo periodo de inactividad, o más bien de actividad en otros términos. En los años anteriores tuvimos un crecimiento gradual y un reconocimiento por parte de los consumidores y de los especialistas. Pero de pronto vivo un periodo estático, sin ventas en espacios físicos como estábamos acostumbrados. Eso desde luego derivó en incertidumbre, en un cierto pánico”, explica Oswaldo Gárcia, creador junto con Marisol Becerra Ambrosio del concepto Alma Chocolate.
Sin embargo a estos meses de estatismo, e incluso a la falta de inspiración, vino después un proceso de dar vuelta a las ideas, de desarrollar una transformación no solo en la visión de los productos, sino también en la forma de trabajar y desarrollar, explorando caminos que anteriormente parecían impensables, continúa Oswaldo.
“Comenzamos a trabajar barras de chocolate, algo que no habíamos hecho anteriormente. Han sido tiempos de restructurar nuestra visión del trabajo, pero también de inspirarnos en nuevos temas, siempre buscando y adentrándonos en historias, que es realmente el proceso que define la razón de Alma Chocolate: contar historias de amor, de pasión, de éxito.

Herejía, colección que reúne a seis deidades

“Uno de los temas que abordamos en este nuevo proceso fue el de la Herejía, un término que proviene del latín haeretĭcus, que significa ‘libre de elegir’. Así, un hereje es una persona libre, con ideas nuevas. Con esto en mente y con las musas de la desesperación rondando por nuestra mente, desarrollamos nuestra primer línea de barras. Para ello además elegimos a seis dioses como protagonistas de esta serie: Lucifer, Ganesh, Buda, Anubis, Dionisio y Venus. Se tratan de seis barras suaves 60% cacao D.O. Grijalva. El relleno es absenta, como homenaje a la bebida que utilizaron los genios artistas mas brillantes y locos que han pisado el planeta”, refiere Oswaldo.
Locura, imaginación, mitología y ante todo una necesidad irreprochable de hacer de cada chocolate una vivencia son elementos que definen el trabajo de estos dos artistas de la chocolatería que además han desarrollado finísimas “colecciones” para diversas marcas, ya en un sentido estrictamente más comercial, pero manteniendo siempre el crecimiento de ser creativos y originales.
“El tema de la materia prima no fue un factor en contra en este periodo de la pandemia. Nos abastecemos siempre con tiempo y tenemos además una estupenda liga de colaboración con los productores. Nosotros apostamos y creímos en el cacao DO Grijalva desde mucho antes del otorgamiento de la Denominación de Origen en 2016, y eso es algo que fortaleció aún más los vínculos con ellos”, expresa.
Agrega: “Desde nuestra perspectiva, la comida siempre está vista como un elemento cultural, aproximándonos a ella en la categoría de chocolatería de autor. Nos tomamos muy en serio el tema de la autoría, y también queremos que así lo vean los consumidores, que se lleven consigo una historia que puede adentrarse en diversos temas, incluyendo tristeza, venganza y frustración“.

Comala, inspirada en Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Fotos Cortesía

En febrero de 2019, presentaron dos series inspiradas en el 14 de febrero. Una de ellas se tituló Diablo Guardián y estuvo inspirada en el personaje de Violeta, de la novela homónima de Xavier Velasco. En ella utilizaron ron mexicano, flores, miel y alrededor de 15 especias.
También en torno al mundo de la literatura mexicana, han creado recientemente la serie Comala, inspirada en la novela de Juan Rulfo Pedro Páramo, en la que todos sus personajes son muertos. Así, esta serie se compone de seis cráneos de chocolate.
“Comala es nuestra interpretación de la maravillosa obra de Rulfo. Es el lugar donde has sido tan feliz que no debieras tratar de volver. Me refiero al mundo mismo. Al infierno más allá del más allá, personajes muertos habitando sus casas. Todo me recordaba a Juan Rulfo. El relleno es extracto de cannabis e infusión de hierbas de montaña“, explica Oswaldo.
En Alquimia, Alma Chocolate rinde un homenaje, como advierte Oswaldo, “al trabajo de María Sabina y sus hongos sagrados. Es una vía para reconocer la forma en que ayudaba a las personas a través de un viaje personal. Son chocolates para “tiempos de tormenta, rellenos de hongos alucinógenos de Santa María Sabina Magdalena García”.

Cofradía, reunión de dioses grecorromanos

Cofradía es una reunión de dioses y nuestro homenaje al arte. Visualmente son esculturas europeas y vinculamos nuestra firma con máscaras de diablos. Elegimos que en esta cofradía se reunieran Júpiter, Minerva, Plutón y Caronte. Su relleno es de peyote”.
“Trabajamos mucho para que el chocolate cobre vida. Todos los ingredientes que utilizamos son mexicanos e incluimos diversas especias que brindan sabores y aromas únicos. Nuestros productos no solo halagan al paladar, buscamos que impacten en todos los sentidos. Lo primero que trabajamos es la forma y a partir de ellos desarrollamos las siguientes etapas. Hay que ir más allá de lo establecido, provocar más sensaciones y romper tabúes, como el hecho de decir que no puedes comer tal o cual variedad, como la trufa de mango con habanero. Algunas personas empiezan diciendo que no la pueden comer por el picor, pero poco a poco descubren, comenzando por el aroma, la sutileza de la preparación, y al probarlo les resulta muy agradable”, explica Marisol Becerra Ambrocio.
Las nuevas propuestas de la firma con sede en Malinalco, Estado de México, se complementan con una línea de bombones suaves: Guerreros, que reúne a diversas figuras bélicas de la antigüedad, asociándolos en su preparación que licores que pueden hacer alguna referencia al contexto histórico de los personajes. Así, Persa tiene un relleno de Arak Saggi (licor de pasta de pasas de uva); Troyano contiene Ouzo (licor anisado); Vikingo está relleno de Hidromiel; mientras que Templario contiene Elixir de Jerusalén (infusión de plantas alucinógenas). Ninja tiene Sake y Samurai se rellena con Baijiu (Destilado de cereales).

Alma Chocolate México
Tel: 7225850460
Fb: chocolate.alma

Rubén Hernández

Rubén Hernández es director general de Crónicas del Sabor. Periodista cultural con una amplia trayectoria en el ámbito gastronómico. Ha sido editor de suplementos especiales en periódicos como Reforma y El Universal, donde tuvo a su cargo la edición de los suplementos Buena Mesa y Menú, respectivamente. A lo largo de su carrera ha participado y colaborado en diversos periódicos, como Novedades, Unomásuno, El Sol de México, El Nacional, El Financiero, Diario Monitor y 24 Horas, entre otros. Asimismo ha publicado en distintas revistas y publicaciones especializadas como Claudia, Bon Vivant, Epicur, Catadores, Golf Tournament, Hedoné y Soy Chef. Actualmente es también coordinador de Comunicación de Vatel Club México y columnista de Gastrolab, de Heraldo de México.